Zapateros - Curtidores

Zapatero a tus zapatos

La profesión de zapatero se remonta al principio de la historia de la humanidad si eliminamos la prehistoria de esta ecuación. Y es que, si nos paramos a pensar, siempre que pensamos en culturas antiguas, algo muy característico de cada una de ellas era el calzado.

Una profesión tan antigua no podía dejar de tener un refrán que la nombrara. Pero si hablamos de una profesión antigua, este refrán que la nombra y que aún usamos en la actualidad, no deja de ser muy antiguo también. Y es que según recoge Plinio “el Viejo” en su tratado “Historia Natural” escrito en el siglo I d.C, el protagonista del origen de este dicho no es otro que el famoso pintor griego Apeles. Los hechos que dieron origen a este refrán, acontecieron, como ya se pueden imaginar, en la antigua Grecia. Apeles, uno de los pintores más reputados de la antigua Grecia, tenía un carácter y por tanto una fama, de persona muy exigente con sus trabajos. Pero a la vez que exigente era muy inquieto y le gustaba saber que opinaba el pueblo de sus cuadros. Por lo que un día, exhibió su obra en una plaza y se escondió tras los lienzos para escuchar lo que opinaba el pueblo cuando veían sus cuadros. Todo el mundo solía quedar impresionado, pero un día un zapatero le encontró una pega a uno de sus cuadros. Este zapatero apuntó que el trazo de unas sandalias en uno de sus cuadros era desproporcionado y que, por tanto, lo que estaban viendo no era fiel a la realidad. Apeles observó la pintura y le reconoció al zapatero su fallo para más tarde poder arreglarlo. Una vez arreglado, Apeles volvió a exponer esa pintura en el mismo lugar. Al día siguiente, el zapatero volvió a pasar por el mismo lugar y al observar que el fallo de la sandalia había sido reparado, empezó a criticar otras partes del cuadro. He aquí donde nace el famoso refrán. Tras la crítica de otros trazos de la obra, Apeles salió de detrás del lienzo y le dijo la famosa frase de “Zapatero a tus zapatos”. Dicho que a día de hoy se sigue utilizando con el mismo objetivo, hacerle ver a la persona contra el que lo utilizas, que se meta en sus asuntos. O también se puede utilizar como aviso o recomendación de que no se debe de hablar de algo de lo que no se tiene conocimiento o seguridad de que sea real. Otra utilidad que se le puede dar también, es para hacer ver a la otra persona sus limitaciones, aconsejándole que no se encargue de tareas que quizás no sepa sacar adelante.

Como se ha mencionado en la introducción, los zapateros han sido personas que han aportado a las sociedades y épocas un objeto que las diferencian de su pasado y su futuro, pero que reafirma su presente. Se les podía catalogar de artistas, ya que han dejado un legado que aún perdura con el paso de los años. Aún a día de hoy, hay sandalias que se denominan sandalias romanas, o zapatos vintage que no son otros que los que se llevaban en los años 20. Por este hecho la profesión de zapatero siempre ha tenido una importancia vital a lo largo de la historia. En la actualidad, la globalización y el consumismo están haciendo que esta profesión pierda mucho protagonismo en nuestra sociedad.

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