Lady Lovelace, la primera informática vivía en el siglo XIX
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La primera persona en usar un «lenguaje de programación» fue una mujer y no un hombre. No existe duda histórica en considerar al primer programador informático de la historia a una dama que vivió en el siglo XIX: Ada Lovelace. Esta pionera de la programación informática tiene otro curioso dato histórico biográfico: era hija del poeta romántico por excelencia, Lord Byron. El conocido rapsoda y revolucionario idealista, implicado en las revueltas italianas y griegas del XIX, fue el padre de una mujer que alcanzó la genialidad matemática. Byron pasaría a la posteridad como poeta al morir de malaria en la ciudad griega de Missolonghi.
Crucial en la vida de la joven Ada fue la decisión materna de dirigir su educación hacia la ciencia. Sería decisión de su madre, tras dirimir con la rivalidad eterna entre «ciencias y letras» que Ada se convirtiera a una temprana edad en un genio de las matemáticas. Su madre, Annabella Milbanke, lady Byron, quiso alejarla desde el primer mes de vida del ambiente poético y bohemio de su padre. Lo hizo procurando una formación desde sus primeros años en las materias que ella consideraba alejadas de las pasiones literarias del padre, enfocadas a los números y a las ciencias.
Lo que quizás no sospechaba lady Annabella es que las matemáticas están tan próximas a la poesía, como la métrica a los números. Que de precisas métricas están llenos los nacimientos de versos. Y esa relación de la medida lírica y la abstracción numérica se verá en la lógica y el trabajo de la joven Ada. Por lo que parece, la pequeña Ada practicaba también la lírica a escondidas y apreciaba el ritmo del lenguaje poético para sus estudios matemáticos.
Lady Ada Lovelace, una vida entre las matemáticas y la poesía
En Londres, el 10 de diciembre de 1815, nace la única hija del matrimonio Byron. Una relación matrimonial que dura un par de meses, Lord Byron marchó a deshacer entuertos por el mundo y a narrarlos en verso cuando su hija contaba apenas sesenta días de vida. La ley británica de la época favorecía a la potestad paterna para quedarse con los hijos en caso de separación o divorcio. Lord Byron, ni que decir tiene, nunca hizo uso de ese privilegio. Apenas vio a su hija, pero dedicó poemas a la niña y mantuvo una correspondencia con ella hasta su muerte, cuando la pequeña contaba con ocho años y él con treinta y seis. Ese cordón umbilical no se rompería del todo, como veremos al final.
Gracias a su madre, apasionada de las matemáticas, con tan solo diecisiete años Ada Byron tendrá como tutora a la conocida como “la reina de las ciencias del siglo XIX”, la prestigiosa Mary Sommerville, que será quien le presente al científico Charles Babbage, considerado el padre de las computadoras. Babbage estaba ideando la «máquina analítica», y en su construcción pasó por alto idear también una interpretación, un lenguaje, que explicase la utilidad de la máquina.
Lady Ada Lovelace, la intérprete de la máquina analítica
Alumna y colaboradora estrecha, porque desde el momento en el que se conocieron el profesor Babbage quiso tenerla a su lado, la aplicada Ada Byron conseguiría lo que su maestro había obviado. Ada reconocería la necesidad de interpretar con un lenguaje las funciones potenciales de la «máquina de Babbage». Lady Ada sería su mejor intérprete, consiguiendo ser considerada por su maestro como “una matemática de lúcida lógica”. De esta manera, la joven Ada Byron fue quien programaría por primera vez un lenguaje para entender y usar la máquina analítica, la computadora pionera, del genial Babbage. Era la temprana fecha de 1833, cuando la electricidad estaba en pañales.
Pocos años después, en julio de 1835, se casó con William King, octavo barón de King y que fue nombrado más tarde Conde de Lovelace, por lo que Ada Byron pasó a conocerse como la Condesa de Lovelace y posteriormente como Lady Ada Lovelace. Tuvo suerte y su marido, doce años mayor que ella, permitió esos extravagantes entretenimientos de su joven esposa, lo que le permitió continuar estudiando matemáticas.
El lenguaje ADA
Lo que hace a Lady Lovelace genial es su aportación al trabajo de Babbage, una máquina capaz de interactuar con su operador, dotada de una memoria, una unidad operativa. Ada empleó una perforadora de tarjetas para comunicarse con esa memoria. Además, diseñó conjuntos de instrucciones que permiten que otras (instrucciones) se repitan en un bucle o subrutina; también inventó una notación para describir los algoritmos de la máquina analítica, es decir, el primer lenguaje de programación.
Por todo ello, en 1979 el Departamento de Defensa de los EEUU, puso su nombre, ADA, a un lenguaje de programación en entorno PASCAL. Fue un homenaje y un reconocimiento a su aportación científica más de cien años después de su muerte. Murió en noviembre de 1852, tras unas sangrías inútiles que pretendían curarle un cáncer de útero. Pidió expresamente que la enterrasen en el panteón de los Byron, junto a los restos de su padre. Los dos fallecieron a los 36 años y Ada pareció ver en ello un “verso-dato programado”.
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