El origen del Cine, un invento de la Edad Contemporánea
Todos nuestros objetos solo en régimen de alquiler. El coste del alquiler es el 35% de su precio.
El origen del Cine, un invento de la Edad Contemporánea
Ahora todos le llamamos para abreviar ‘Cine’, pero el invento más conocido de la edad contemporánea tenía un nombre cuya etimología definía en pocas palabras en qué consistía esa innovación. La etimología de cinematógrafo es literalmente: imágenes en movimiento; κινή (kiné), que significa “movimiento” y por otro lado γραφóς (grafós), imagen. Un concepto que nos lleva a un viejo deseo del ser humano de recrear lo que sus ojos veían en movimiento por toda la naturaleza.
Unos antepasados del cine serían los teatros de sombras chinescas y la linterna mágica. Son, desde luego, precedentes remotos y de “espíritu” más que nada, pues el invento del cine, como proyector de imágenes en movimiento, grabadas previamente en un soporte, corresponde a la época “industrial” del siglo XIX.
En antiguorincon.com encontraréis maravillosos objetos relacionados con los primeros tiempos del cine, entre los que podemos destacar una linterna mágica de finales del siglo XIX, de la marca FRANCESA UNIS con óptica Mackenstein.
Los estudios ópticos, alrededor de la capacidad humana de retener y procesar la información de las imágenes captadas, pusieron las bases para crear una herramienta capaz de fijar y luego proyectar la imagen en movimiento. El secretario de la Real Sociedad de Londres, Peter Mark Roget, en 1824 publica un trabajo científico sobre la persistencia, la capacidad del ojo humano, de retener la imagen vista durante una fracción de segundo aunque ya no la tenga en su campo de visión.
Los hermanos Lumière, considerados padres de la criatura cinematográfica
Los considerados padres del cinematógrafo, los hermanos Lumière, curiosamente, no tuvieron tanto en cuenta las teorías científicas sobre óptica como las cuestiones industriales y mecánicas de los experimentos (por ejemplo, el kinetoscopio de Thomas Edison) que se hacían a partir de estos estudios. Ni que decir tiene que la fotografía, nacida mucho antes, sirve de base para el cine. Al fin y al cabo, lo que lograron los Lumière fue captar las fotografías (fotogramas) en una secuencia (movimiento) y proyectarlas con un haz de luz que las mostraba en sucesión. Dicho así parece sencillo, pero la proyección del 28 de diciembre de 1895 hizo saltar de sus sillas a muchos de los espectadores del pequeño salón Boulevard des Capuchines de París donde se proyectó la llegada de un tren a una estación.
Las películas de los Lumière eran secuencias de corta duración sobre momentos cotidianos, reconocibles por los espectadores, aunque ya buscando el “efectismo”: la salida de unos obreros de su fábrica, la llegada de un tren, el humo y fuego de una herrería, un jardinero regando... Se ha querido poner en tela de juicio la paternidad de los hermanos Lumière por existir precedentes de cámaras cinematográficas en diversas patentes en los EEUU, como el referido aparato de Edison (kinetoscopio) o los hermanos Skaladanowsky en Alemania con su “aparatoso” Bioskop. Sin embargo, a pesar de que los mismos Lumière no confiaron en su invento, dejando la producción cinematográfica por la investigación científica a los pocos años, su cámara (tomavistas) y proyector al mismo tiempo sigue siendo la esencia del cine actual.
Luego, otros con más talento artístico que técnico, como el mago Georges Méliès, comprendieron las oportunidades que ofrecía el cine de crear historias, no sólo de “documentar” la realidad. A veces se nos olvida, debido al inmenso desarrollo tecnológico que ha tenido la industria del cine, con los efectos digitales gracias a la informática o las mejoras en el tipo de formatos sobre el que “capturar” las imágenes, que todo comenzó gracias a la magia resumida en el haz de luz proyectada sobre nuestras cabezas cuando estamos en una sala de cine. Lo demás... unos le llaman arte, otros negocio, y los más entretenimiento, diversión, ocio, y hasta pasión (cinéfilos).
Los orígenes del Cine en España
Aunque es un invento de finales del XIX, se convierte en manifestación artística destacada en el siglo XX. Por primera vez el arte y la industria consiguen comunicar conectando con la cultura de masas, rasgo característico de esa época de profundas transformaciones. Curiosamente será en 1895 cuando se presente el kinetoscopio de Edison en Madrid, antes de la llegada de proyectores el tipo Lumière. Pero no será hasta más tarde, entre la primera y la segunda década del siglo XX, cuando se vaya formando una industria del cine en España, con la creación de productoras de cine en Barcelona. Destacaron en esos inicios la Barcinógrafo, Hispano Films, o la Studio Films.
Tras la primera Guerra Mundial, la incipiente industria cinematográfica que ya funcionaba en Europa llegaría a Madrid, donde se apuesta por las zarzuelas y los dramas rurales como primeras películas. Eran producciones al gusto del público de esa época y destacaron directores como Benito Perojo (La verbena de la Paloma, 1935) o Florián Rey.
Las vanguardias llegarían al cine también. En España serán trabajadas por excepcionales autores, como ocurrió con las otras artes, porque hubo vanguardistas pero no auténticas vanguardias españolas propiamente dichas. Es el caso destacado de Luis Buñuel (1900-1983), figura que dominará el cine español hasta mitad de siglo. En España produjo las películas de Las Hurdes, Tierra sin Pan (1932), Viridiana (1932) y Tristana (1970), influidas por artistas como Dalí, con el que escribirá el guión para Un perro andaluz, 1929, el primer film surrealista, o García Lorca, influencias apreciadas en las películas de mediados de siglo, El ángel exterminador y Este oscuro objeto de deseo.
Si te interesa navegar por el mundo del cine antiguo, en nuestra web podrás encontrar cámaras filmográficas y proyectores desde principios del siglo XX.
Para saber más puedes consultar este artículo de José Antonio Bello Cuevas: El cine español (1896-1930). Origen y evolución de sus géneros y estructuras industriales.
Documentalistas de AntiguoRincon.com
¿Quieres publicar tus artículos o trabajos con tus datos para darte a conocer en nuestro Blog? Envíanoslos a antiguorincon@gmail.com